Conocemos a Huertometrocuadrado en #HuertoniFriday

Hace tiempo, en el blog de la huertina de Toni, algún viernes, publicaba una entrevista a blogs que gustan o a blogs que me llamaban la atención de personas que sigo o simplemente con los que tengo cierta amistad, conoceremos algunos proyectos de gente interesante y que tienen mucho que aportar a la comunidad huertoniana ademas así entre todos hacemos que sean mas conocidos proyectos de gente mentalizada con un mundo mas verde y sostenible.

En el #huertonifriday de hoy , tenemos a Gaby , que tiene un blog bastante interesante pero ademas una cuenta de instagram la cual sigo y disfruto muchisimo viendo sus proyectos y sus fotos, porque ademas de apasionada de la huerta, hace unas fotos maravillosas, a ver si la ficho para la huertina ajajaj.

Nombre Del Proyecto : Macetohuerto en casa y Huerto en l’Era de Palau

Localización : Montseny, Cataluña.

Donde encontrarla : HuertoMetroCuadrado

Caja 3 010615

01.- ¿De dónde y cómo surgió la idea del blog?

Quería una especie de diario de viaje de lo que voy aprendiendo. Como tengo familia y amigos lejos, y me gusta la fotografía, en vez de hacerlo en una libreta se me ocurrió montar un blog. Además, porque comencé utilizando un método llamado «Huerto en Metro Cuadrado» y no es tan conocido aquí, necesitaba un sitio donde gente que conocía y estaba interesada pudiese ver qué es y qué resultados da.

02.- ¿Por qué ese nombre?

Es la traducción al castellano de la técnica Square Foot Gardening, creada por el norteamericano Mel Bartholomew a principios de los años ’80, y que es ideal para principiantes con pequeños huertos urbanos. A pesar que ahora también tengo bancales en tierra, me gusta la idea de pensar que cualquiera puede tener un huerto si tiene poco espacio y sin muchos conocimientos, que fue lo que impulsó a Bartholomew a crear este método.

03.- ¿Cuál fue el detonante que hizo que te lanzaras a este proyecto?

No fue un solo detonante, si no una suma de pequeñas cosas.
Hace años trabajaba en Barcelona casi 80 horas por semana en el mundo digital, mi salud era un desastre y me alimentaba (muy mal) a base de comida que no tenía gusto a nada, sobre todo las verduras y frutas. Me gustaban las plantas de interior pero pensaba que la tierra de la maceta era lo que comían las plantas. Desde mi pequeño mundo de ciudad, el campo era un lugar por el que pasabas de vacaciones, todo muy bonito pero lejano como otro planeta. También pensaba que sólo tenían huertos los jubilados o la gente del campo. Así de ignorante era.
Un día, de visita en casa de conocidos, me encontré en un huertito de verdad. Era la primera vez que visitaba un huerto. Era pleno invierno y sólo quedaban algunos puerros; me invitaron a arrancar uno. Aún recuerdo el miedo de romperlo y la ilusión casi infantil que sentí al tenerlo entre mis manos, para luego cortarlo y hacer una sopa. La explosión de sabor en la boca, la ilusión de haber comido de algo que arranqué de la tierra fue el primer detonante.
El otro detonante fue un momento casi surrealista. Estaba mirando Walking Dead e hice la broma que sería la primera en caer, no por los zombies o una plaga, sino porque era completamente inútil para nada que no fuera ir al super y abrir una bolsa de plástico o una lata con comida. Y, en un plano más serio, me puse a pensar que no hace falta que hayan zombies para que algo realmente malo pase. Recordé todo lo que sabía del cambio climático, de la fragilidad de la cadena de distribución alimentaria, del consumo desaforado del petróleo y el peak oil. Aún sentía que no había mucho que yo sola podía hacer, pero me quedé con al menos intentar aprender más de la tierra, de dónde vienen los alimentos, de darle valor al proceso de cultivar alimentos (que no se lo daba para nada). Esto se juntó con el Día del Puerro, y ahí fue el segundo detonante.
Mesa Grande este- 28 Ene 17

04.- ¿Cuéntanos un poco en qué consiste o que podemos encontrarnos en tu blog/proyecto?

Me encanta aprender y experimentar. En el blog puedes ver, como dije, información básica sobre el método del metro cuadrado, pero en realidad voy publicando cosas que veo le preocupan a la gente que tengo alrededor, o el progreso del huerto. Me gusta tener un recopilatorio del crecimiento del huerto -pero no sé si esto a otros le interesa tanto y es curioso ver que gente que conozco encuentra el blog y comenta, y eso que no lo publicito y en realidad, escribo mucho menos de lo que me gustaría.

05.- ¿Cuál ha sido la trayectoria que has tenido, y cuando lo empezaste?

Vivía aún en Barcelona cuando tuve estos detonantes que contaba. Pasaron dos años antes de dar el salto, tiempo durante el cual cuales devoré libros de huerto, blogs, videos de YouTube. Aprendí todo lo que pude sobre la tierra, las plantas, el huerto. Por ese entonces, influenciada por Picarona y su blog, me puse como meta tener un huerto urbano. Estaba buscando un ático para dejar el bajos oscuro en el que vivía y así poder tener mi huerto urbano, mi puerro propio, cuando hablando con mi pareja empezamos a soñar con salir de la ciudad, irnos a un pueblo pequeño.
Nos vinimos al Montseny hace 4 años. Tenía finalmente un jardín en mi nueva casa y sabía (en teoría) qué tenía que hacer para montar un huerto urbano. Aconsejan comenzar con un par de variedades, un par de macetas. Lo hice, pero al mes todo iba tan bien que compré una caja de metro cuadrado y la puse en el jardín. Luego otra, luego 2 mesas de cultivo, y dos más.
Ahora tengo un macetohuerto con una caja de metro cuadrado tradicional, otras tres más a las que les quité la base y están en tierra, cinco mesas de cultivo y macetas por todos lados.
Me encanta el macetohuerto, pero se usa sustrato comprado (importado) ligero para que no pese y al sustrato hay que echarle compost, no se lo puede trabajar como a la tierra para crear un sistema balanceado. Y empecé a querer tener tierra que pudiera cuidar, alimentar, mejorar, para que luego la tierra alimentase y cuidase de las plantas.
Empecé a soñar con crear un espacio más sostenible, y con el conocimiento adquirido en un curso de Permacultura, empecé por un lado a crear un espacio permacultural urbano en mi casa, y por otro, conseguí unas parcelas en tierra donde sigo aprendiendo, descubriendo cosas y haciendo toda clase de experimentos.
Además de cultivar hortalizas, he plantado árboles frutales, ahora estoy comenzando a cultivar flores de todo tipo y por supuesto, haciendo compost (tengo dos vermicomposteras en el parking, una grande en el jardín y dos hechas con palettes en el huerto, además de la compostera de hojas y la de malas hierbas (que mantengo aparte de las otras).

06.- ¿Qué te hace seguir cada día con este proyecto?

¡Todo lo que hay para aprender y disfrutar! Mi salud ha mejorado mucho al estar en contacto con la tierra, al aire libre y comer sano (tengo la suerte de que durante dos o tres meses, nos auto-abastecemos de verduras). No hay nada que compita con la ilusión de ver tus semillas brotar, o morder un tomate de una tomatera de 2 metros de altura que comenzó con tus dedos poniendo una semilla diminuta en un pote con sustrato.
Y además, claro, sigo soñando, experimentando, aprendiendo. Cuanto más aprendo, más sé que no se nada pero también descubro que hay cosas que se me dan bien y eso me da confianza para animarme a seguir y a atreverme cada día más.
Mesa 3 20 Dic 14

07.- Aparte del blog, ¿Tienes más proyectos relacionados con el tema?

Aparte de mi cuenta en Instagram, donde estoy conociendo gente muy maja y capaz y de quienes aprendo mucho, estoy ayudando a dinamizar el huerto comunitario que está al lado donde tengo mis bancales propios.
Allí estamos creando un proyecto permacultural urbano en base al huerto que ya había, y donde pude aplicar mis pocos conocimientos de diseño permacultural, por suerte apoyada por mis profes, la Gisella y el Marc de Phoenicurus.
Además, como el conocimiento está hecho para ser aplicado y compartido, desde hace dos años doy un cursito de Huerto en Metro Cuadrado en Esbiosfera, Cardedeu, donde me encanta ayudar a gente que estaba como yo, sin idea de la diferencia entre una tierra, el compost o un sustrato, y qué estaban frustrados porque no les salía lo que plantaban o sembraban.

08.- La pregunta más importante, ¿Cuál es tu cultivo preferido? Tanto en cuidarla como en saborearla

¡Tengo tantos! Estoy enamorada de la tomatera Nas de Bruixa, que le dicen por aquí (también la llaman el Cornudo Andino, una variedad que trajeron unos franceses de Perú). Es increíblemente vigoroso y productivo y hace unos tomates enormes, carnosos y muy dulces. También me encanta el pepino Crystal Lemon -redondito, blanco y super suave, la Calabaza Patty Pan, con forma de flor que está de muerte a la paella con un poco de manteca, sal y pimienta.
Me encanta pasearme por el huerto saboreando una fresa recién recogida y calentada por el sol, o mordisqueando una hojita de cebollino. Mi favorita de cuidar son las tomateras, son como niños exigentes pero energéticos y curiosos, que si te descuidas un momento se van a corretear por allí y acabas con una jungla de olor delicioso.

09.- Cuéntanos alguna anécdota graciosa y alguna de las mejores experiencias o alegrías

Aparte de la anécdota del Puerro, tengo varias similares -todas desde la inocencia de haber nacido y crecido en una jungla de cemento.
La primera vez que probé una zanahoria que había sembrado y finalmente recolectado, miré a mi pareja y le dije: «Algo no está bien. Tiene olor a… jengibre. Demasiado fragante. Algo salió mal.» Le pegó un mordisco y dijo «Pues no, este es el gusto verdadero de las zanahorias».
Mejores experiencias tengo muchas, todo el tiempo, pero son tan sencillas que tal vez parezcan una tontería. Pasearme con una taza de té por el huerto a primera hora de la mañana de primavera, cuando todo está con una fuerza increíble, es como una droga.
Otra es ver la cara de gente que me hace acordar a mí cuando aún pensaba que las plantas mágicamente comían tierra, y al compartir lo poco que se -pero con esta ilusión que tengo- , veo en sus ojos que finalmente han entendido de que iba, o se animan a tener una macetita con lechugas… ¡Que ilusión!
Últimamente estoy enamorada de cómo estamos transformando el huerto comunitario. No es fácil, es mucho trabajo, hay mucho que aprender de dinámica de grupos, pero cada pequeña cosa que haces con otros da fruto enseguida y ¡es una maravilla de placer!
 Era panoramica - 26 Feb 17

10.- ¿Y por último, hacia dónde va el proyecto, que planes de futuro tienes?

Sueño con tener un trozo de tierra que no sea ni prestado ni alquilado para poder hacer planes a largo plazo-Lleva lleva años mejorar la tierra y crecer árboles aun más! Un espacio donde tener un huerto y vergel urbano permacultural, un espacio de experimentación y aprendizaje sostenible. Me gustaría seguir experimentando con variedades nuevas y raras pero también cultivar y conservar especies autóctonas, tanto en macetas como en bancales. Sueño con tener dos gallinas (Clueca y Matilde son los nombres que les pondré), un pequeño estanque, frutales y, por supuesto, con gente que venga a compartir, aprender, y sobre todo enseñar.

¡Comparte!

Entradas relacionadas