Los tomates de nuestro propio jardín son incomparables. Cultivados desde la semilla, cuidadosamente mantenidos y fertilizados de forma natural, estas plantas producen frutos deliciosos que nos recuerdan al verano.
Tomates coloridos cada vez más populares
Aunque para la mayoría de nosotros el tomate siempre se asociará con una bola roja, vale la pena conocer y probar variedades con frutos de diferentes colores: amarillos, naranjas, marrones. También hay opciones interesantes, rayadas y sombreadas de esta verdura.
El mercado de jardinería compite en la creación de nuevas y cada vez más elaboradas versiones. No solo el color, sino también el sabor de las diferentes variedades varía. Vale la pena probar cosas nuevas. Tal vez entre las nuevas variedades coloridas encontremos nuestro tomate favorito.
Definitivamente vale la pena prestar atención a variedades como: Malinowy Retro con un hermoso color rosa, Ola Polka en un soleado color amarillo, Złoty Ożarowski que produce frutos amarillo oscuro o el marrón chocolate Noire de Crimee. Puedes encontrar una amplia selección de semillas de tomate de colores para plantar.
Reglas para cultivar tomates
Antes de comenzar a cultivar tomates, es útil saber qué necesitan estas verduras para crecer de manera saludable y producir abundantes cosechas. Siempre plantamos arbustos de tomate en lugares soleados, protegidos del viento y que se calienten rápidamente. Crecerán bien en lugares donde, por ejemplo, tengan una pared de un edificio o una planta más alta que les sirva de protección.
Antes de plantar las plántulas, se recomienda preparar cuidadosamente el sustrato: fertilizarlo, aflojarlo y deshierbarlo. El lugar donde planeamos plantar tomates no puede haber sido ocupado previamente por otras plantas solanáceas. Las condiciones óptimas de cultivo requieren un suelo fértil, rico en materia orgánica, ligeramente ácido, permeable pero que no se seque demasiado rápido.
Es esencial enriquecer el lugar con fertilizante orgánico, como compost. Los tomates deben plantarse a distancias adecuadas. Un espaciado demasiado denso puede provocar enfermedades fúngicas. Las distancias recomendadas son de 80-90 cm para variedades arbustivas y expansivas, y de 40-50 cm para tomates guiados en estacas.
Sembramos tomates
El mejor momento para plantar tomates es a principios de primavera. Elige una caja o una maceta más grande en la que quieras sembrar las semillas. Llena el recipiente con tierra y riégalo abundantemente. Cuando el suelo esté húmedo, esparce las semillas y cúbrelo ligeramente, presionando suavemente con una tabla de madera.
Es recomendable cubrir el recipiente con una lámina perforada y colocarlo en un lugar cálido y luminoso. Riega con frecuencia hasta que aparezcan los brotes. Después de 3-4 semanas, cuando las plantas tengan 4-5 hojas, es hora de trasplantarlas.
Las plántulas más bonitas deben trasladarse a macetas individuales de 8-10 cm de diámetro. Las plantas deben enterrarse en el sustrato hasta el primer conjunto de hojas, asegurando un enraizamiento estable. Luego, las plántulas se pueden colocar en un alféizar soleado o en invernaderos. Con buen tiempo, las plantas se pueden trasladar a una habitación bien ventilada.
Desde la plantación hasta la cosecha
Desde el principio, estas plantas deben ser gestionadas con precisión para asegurar una producción óptima de frutos. La poda adecuada es crucial para dirigir la energía de la planta hacia el crecimiento de los frutos, por lo que es mejor cultivar uno o dos brotes principales y eliminar todos los brotes laterales que aparecen en los ángulos de las hojas durante el crecimiento.
Los tomates cherry y de frutos pequeños se pueden cultivar sin podar. Para protegerse contra las enfermedades fúngicas que a menudo afectan los cultivos, se requieren controles regulares, incluso diarios. El riego adecuado también es clave para el crecimiento de los tomates, pero ten cuidado de no mojar las hojas, lo que puede llevar a infecciones y quemaduras solares.
Finalmente, se recomienda cubrir el suelo con materiales orgánicos para promover un crecimiento saludable. Utilizando este método, puedes ahorrar agua mientras creas condiciones óptimas para el crecimiento de tus plantas. La temporada de cosecha de estas plantas generalmente comienza en julio y agosto. Cuando el área alrededor del tallo se espesa y se desprende fácilmente, se cosechan tomates bien pigmentados y aromáticos de los arbustos.
Ya sea que nuestros tomates estén en el suelo, en cajas o en macetas en el balcón, su cultivo siempre es una aventura interesante y fascinante.