Encontrarse con una mantis religiosa, el insecto también conocido como Santa Teresa, salpatrica, campamocha o simplemente mantis, tiene diversos significados. Algunas personas dicen que representa a los espíritus y muchas otras cosas, pero lo cierto que es en sí mismo algo beneficioso encontrarse con una mantis religiosa en el huerto, ya que es un depredador que nos puede ayudar a combatir plagas.
Mantis religiosa es como se conoce generalmente a este insecto depredador. Lo que mucha gente piensa que no sabe es que su nombre científico en este caso concuerda con el nombre vulgar que se le da en España y otras partes del mundo, Mantis religiosa. Conocida así por la disposición de sus patas depredadoras, las que utiliza para capturar a su comida, pues parece que está rezando.
Encontrarse con una mantis religiosa
Este insecto se puede encontrar en la huerta o incluso huerta urbana pues puede desplazarse mediante el vuelo. Es verdad que harían falta muchas para poder llegar a controlar las plagas, pero también es cierto que cuantos más aliados de cualquier especie en la huerta mejor, pues entre unos y otros mantienen las poblaciones a raya.
Es por ello que si te encuentras una mantis o campamocha, déjala vivir tranquila, que ningún mal te va a hacer, y además de ser muy bonita es una buena aliada.
Existen muchas leyendas urbanas en torno al bicho Santa Teresa. Una de ellas es que dice que la mantis pica, pero lo que en realidad hace es que al defenderse si le acercas el dedo, ya que te lanza sus patas, que tienen pinchos para atrapar a sus presas.
Es como si le acercas el dedo a un cactus, pica lo mismo… Otra cosa que provoca impresión es que la mantis hembra siempre se come al macho. Esto solo ocurre, si la hembra está hambrienta, pues como verán en el vídeo del final, necesita muchas energías para poner el huevo u ooteca.
Huevos de mantis religiosa
El ciclo comienza en primavera, las primeras larvas empiezan a emerger tras pasar todo el invierno dentro de la ooteca. Al principio no miden más que unos milímetros pero a lo largo de los días, se van alimentando hasta llegar a la edad adulta que viene siendo cerca del verano.
Cuando un macho y una hembra se encuentran, tiene lugar el apareamiento. Posteriormente la hembra pone los huevos cubiertos por una masa gelatinosa que los protegerá del frío.
Otra curiosidad es que las mantis o bicho santa Teresa hembra, puede poner huevos aunque no esté apareada, como en el caso de las gallinas. Los huevos nunca nacen en ese caso. La mantis con un solo apareamiento es capaz de poner varios sacos de huevos a lo largo de todo el verano.
Para ello necesita comer mucho y se vuelve muy voraz. Es capaz de comer insectos enormes como se ve en las siguientes fotos. En la primera está devorando un saltamontes y en la segunda una grilla.
Más curiosidades de la mantis, campamocha o bicho Santa teresa
Existen en algunos países mantis tan grandes que se alimentan de pequeños pájaros, mamíferos y reptiles.
El bicho Santa Teresa tiene un solo oído, en el tórax.
Algunas mantis religiosas adultas se comen a las recién nacidas.
Tienen «5 ojos», 2 grandes que pueden girar hasta 180º y 3 pequeños que son conocidos como ocelos.
Ahora les dejo una parte de un documental llamado El Jardín Viviente, muy interesante, en el que podemos ver todo el proceso que les he explicado:
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