El cilantro y el perejil son dos hierbas de uso culinario que son muy fáciles de confundir, ya que tienen un aspecto muy parecido, además de pertenecer las dos a la misma familia, las apiáceas, a la que también pertenecen la zanahoria y el anís entre otras especies.
Un sencillo truco para detectar la diferencia entre cilantro y perejil en las huerta es partir de una pequeña hoja, por el aspecto que es marcadamente diferente entre ambas hierbas o de forma más rápida por el olor sabemos de qué planta se trata.
Pero en muchos sitios no podemos hacer esto, ni olerla ni mirarla de cerca, así que aquí les explicamos lo sencillo que es diferenciarlos.
Aspecto físico del cilantro y el perejil
Ambas hierbas poseen una serie de características que si nos fijamos bien veremos la diferencia entre cilantro y perejil al instante:
Hojas. Las hojas del cilantro son redondeadas. Si miramos la imagen superior, las hojas del perejil acaban en puntas mientras el cilantro no.
Color. El color es otra manera de detectar al instante la diferencia entre perejil y cilantro, ya que este último es un verde más claro.
Semilla. Si la planta está fructificada, la diferencia entre el cilantro y el perejil se puede ver fácilmente en las semillas, pues las del cilantro son bolitas grandes.
Flor. Si la planta está en flor, tenemos otra forma de descubrir si se trata de cilantro o perejil, ya que las flores de la primera son de color blanca mientras que las de la segunda son de un color amarillo-verdoso.
Olor. El olor es la manera más rápida para encontrar la diferencia entre cilantro y perejil. Como esto es imposible de describir, solo queda educar al olfato, ese órgano tan importante para la supervivencia que muchas personas, sobre todo las más urbanitas, tienen completamente atrofiado.
Sabor. Como sucede con el olor, lo mismo pasa con el sabor. Es muy diferente, y marca una enorme diferencia a la hora de preparar platos. Su clasificación (suave, fuerte, etcétera) dependerá mucho de lo habituado que se esté.
Raíz. Otra diferencia entre cilantro y perejil es su raíz. Mientras que las raíces del perejil salen en forma de tubérculo, las del cilantro son más superficiales.
Tamaño. Otra gran diferencia entre estas dos plantas es que si bien el tamaño medio del perejil es de unos 20 o 30 centímetros como mucho, el del cilantro puede llegar a duplicar en altura, o incluso unos centímetros más que el doble que su prima.
“El cilantro proviene de la palabra griega Korios que significa chinche, en alusión al fuerte olor que posee”.
Propiedades
Otra cosa que diferencia el cilantro y el perejil son sus propiedades medicinales y nutricionales. Si bien ambas plantas son muy buenas para el organismo, cada una de ellas tiene sus propias particularidades.
Cilantro:
- Aumenta el colesterol bueno y reduce el malo.
- Es anti-inflamatorio.
- Ayuda a combatir la anemia.
- Reduce la grasa en las paredes de las venas y arterias
- Alivia síntomas de las hemorroides.
- Mejora el sistema inmunológico.
Perejil:
- Antioxidante.
- Diurético natural.
- Propiedades anti cancerígenas.
- Ayuda a hacer la digestión.
- Purifica la sangre.
Usos del cilantro y el perejil
El uso del perejil y el cilantro generalmente es culinario, tanto para preparar todo tipo de salsas como para condimentar platos, pero también pueden ser plantas medicinales gracias a sus diversas propiedades.
Cultivo del perejil y el cilantro
Sin duda son dos plantas aromáticas que no pueden faltar en tu casa y en tu cocina. No hay nada como coger directamente unas hojas de la huerta y consumirlas cuando hacen falta.
A la hora de sembrar recuerda que solo pueden enterrarse el doble de su tamaño porque sino, no germinan adecuadamente.
Se siembran a finales de la primavera y tardan en germinar aproximadamente 3 semanas. Se puede hacer una hilera de semillas y después seleccionar las plantas más desarrolladas para evitar la sobrepoblación y que las plantas acaben compitiendo entre sí.
Una vez empiezan a germinar, el cilantro y el perejil no necesitan un riego abundante pero sí unas horas de sol, para que las plantas crezcan más rápido.
Cuando la planta crezca corremos el riesgo de que, si hace mucho sol, intente echar semilla lo antes posible. Podemos cortar las flores para que la planta nos dure un poco más, y debemos dejar una planta con semillas, para tener las nuestras y así poder plantarlas la próxima vez.
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