Cultivo del altramuz. Genial para el huerto y la salud

El altramuz, también conocido como lupino o tremoso, es una leguminosa originaria de la cuenca mediterránea que ha sido tradicionalmente valorada tanto por su valor nutricional como por sus beneficios para el suelo, ya que mejora la fertilidad del terreno.

Cuándo plantar altramuz

El altramuz se adapta a distintas épocas de siembra según el clima. En zonas templadas o cálidas, se recomienda sembrar en otoño, aprovechando las lluvias estacionales. En climas fríos, es preferible hacerlo a finales de invierno o principios de primavera, evitando las heladas más intensas. Esto garantiza un buen desarrollo de la planta y permite cosechar entre cuatro y cinco meses después de la siembra.

Cómo plantar altramuz

La siembra del altramuz se hace de manera directa, ya que no tolera bien el trasplante. Puedes optar por dos métodos:

  • Siembra en líneas, dejando unos 30 cm entre hileras y 20 cm entre plantas.
  • Siembra a voleo, que es más rápida pero menos productiva.

Se recomienda airear bien el suelo antes de sembrar y cubrir ligeramente las semillas sin compactar la tierra. La germinación tarda entre 7 y 14 días.

Cuidados del altramuz

Una vez germinado, el altramuz requiere pocos cuidados. Es una planta rústica y resistente. Es importante:

  • Acolchar el terreno para evitar malas hierbas y mantener la humedad.
  • Proteger las plántulas jóvenes de caracoles y babosas, que pueden dañarlas en las primeras fases.
  • Estar atentos a posibles plagas comunes como pulgones, trips y gorgojos.
  • En climas muy húmedos, pueden aparecer enfermedades fúngicas como mildiu o roya.

Tipo de suelo

El altramuz no es exigente con el tipo de suelo, pero prefiere suelos sueltos y bien drenados, especialmente arenosos. No necesita suelos ricos en nutrientes; de hecho, un exceso de nitrógeno puede debilitar la planta y hacerla más susceptible a plagas. El pH ideal se sitúa entre 5 y 7. Podéis ver nuestro artículo sobre cómo medir el pH del suelo de forma casera.

Clima idóneo, temperatura y exposición solar

Esta planta crece bien en climas templados y tolera incluso ligeras heladas, lo que la convierte en una opción excelente para diversas regiones. Prefiere estar en una zona soleada, aunque también se adapta a semisombra.

Riegos

Durante la germinación y primeras fases de crecimiento, el altramuz necesita un riego regular, especialmente si no hay lluvias. Una vez establecido, es resistente a la sequía, por lo que bastará con un riego semanal si el clima es seco. Es importante no excederse ni usar abonos líquidos ricos en nitrógeno.

Beneficios para el huerto

El altramuz es más que una planta comestible, y tiene beneficios para el huerto, ya que fija nitrógeno en el suelo, lo que mejora su fertilidad natural. Además, puede utilizarse como abono verde, facilitando la absorción de fósforo por otros cultivos. Mejora la estructura del suelo gracias a sus raíces profundas, y es perfecto para asociación de cultivos o para la rotación de cultivos, precisamente por los beneficios para el suelo.

¡Comparte!

Entradas relacionadas